Por: Santiago Amat y León J.
Entrevista a joven promesa de la literatura arequipeña
En un mundo digital dominado por redes sociales, Mateo Castillo Salas, nos recuerda el valor de la literatura. A los 13 años publicó La aventura de Jonathan Scott, una novela llena de misterio y magia, donde dos hermanos emprenden una travesía para encontrar a su abuelo desaparecido. Una joven promesa que inspira a nuevas generaciones a creer en el poder de las palabras. Hoy conocemos más de Mateo y cómo nace ese amor por las letras.
HISTORIA Y MOTIVACIONES:
Santiago Amat y León (entrevistador): ¿Cuál fue el momento que encendió en ti la chispa de la escritura?
Mateo Castillo: Me di cuenta de que me gustaba mucho escribir cuando estaba en quinto grado de primaria, presenté una historia de ciencia ficción en clase y todos me aplaudieron. Luego escribí un cuento para un concurso, pero sentí que podía hacer algo más grande, así que lo convertí en mi primer libro.
S.A.L.: ¿Hubo autores que influyeron en tu forma de ver la escritura?
M.C.: Sí. Empecé con Rick Riordan y Jeff Kinney, que marcaron el estilo juvenil de mi primer libro. Luego descubrí a Dostoievski y Harris, quienes me mostraron el poder de la literatura para despertar ideas. Todos han sido una gran inspiración.
S.A.L.: ¿Cómo lograste publicar tu novela a los 13 años?
M.C.: Mis padres notaron mi constancia. Aunque al inicio pensaron que sería una afición pasajera, me apoyaron cuando vieron que hablaba de editoriales. Como no encontré opciones accesibles, imprimimos la primera copia en una imprenta local. Es un tesoro.
S.A.L.: Cuéntanos un poco sobre el papel que ha jugado el colegio en tu formación como escritor. ¿Sientes que el colegio te ha brindado apoyo en este camino?
M.C.: Definitivamente, el colegio Domingo Savio fue clave en este proceso. Además, el ambiente del colegio fomentó siempre la creatividad y el pensamiento crítico y me motivó para ir desarrollándome como escritor. Incluyó mi novela en el Plan Lector, promovió su lectura entre los alumnos y organizó presentaciones en espacios como universidades. Sentí su respaldo y eso me motivó a seguir escribiendo.
S.A.L.: Es realmente inspirador ver como, con apoyo y dedicación, alguien puede alcanzar sus metas. ¿podrías contarme alguna experiencia reciente que te haya dejado un aprendizaje?
M.C.: Lo esencial es equilibrar la productividad y el ocio. Excesos en ambos extremos son dañinos: vivir solo para trabajar o solo para descansar lleva a desequilibrio. Lo ideal es organizar el tiempo para avanzar sin dejar de disfrutar la vida y las relaciones.
«Un libro, mil sueños” no solo es un título acertado para la obra de Mateo Castillo, sino también una frase que sintetiza el impacto de su historia: la capacidad de una sola narrativa para tocar vidas, abrir puertas y despertar vocaciones. Que su ejemplo aliente a más jóvenes a crear, imaginar y nunca renunciar a sus sueños.

















