Fábula
Por: Camila Solórzano y María José Delgado. Primero de secundaria.
Había una vez en un bosque tres buenos amigos: oso Perezoso, el koala y el panda. Con el paso del tiempo, cada vez que comían dulces ellos dejaban las envolturas y toda su basura en una cueva; la cual ellos creían que esta estaba abandonada.
Un día cualquiera, ellos fueron a comer dulces y dejaron nuevamente sus envolturas en la cueva. Pero, esta vez salió una loba llamada Akela y les dijo furiosa:
- ¡Esta es mi cueva, no la pueden contaminar! Solo me fui de caza dos semanas y mi cueva parece un basurero. ¡Es el colmo!
- Lo siento, no sabíamos que esta era su cueva, pensábamos que estaba abandonada.
- Dijo el koala.
-Les pediré que por favor la limpien y que reconozcan lo que han hecho.
-Respondió Akela.
Los amigos al limpiar la cueva se dieron cuenta que les picaba mucho la piel, ya que en esta había muchas pulgas y piojos. Ellos le preguntaron a la loba si conocía a una doctora que les pudiera ayudar con la picazón y ella les dio la dirección de la doctora Jésica. Ellos rápidamente, fueron con la doctora y ella les preguntó:
- ¿Qué han hecho para que les dé picazón?
Los amigos le contaron lo que había sucedido, y la doctora les ayudó a curar sus heridas y la terrible picazón; pero les advirtió: - Chicos no debieron hacer eso, están contaminando el medio ambiente y eso afecta a nuestro planeta, no lo vuelvan a hacer. Aunque crean que es un lugar vacío o abandonado. Igual, están contaminando. Además, deben evitar consumir comida chatarra para no generar tanta basura.
Los amigos prometieron nunca más volver a hacerlo. Quedándose con una gran lección.
El planeta es nuestro hogar y debemos saber cuidarlo siempre.

















