Por: Liliana Huayhua y Luz Nery Mamani (16 años)
“Para salvar las almas, para formar nuevas generaciones, se deben abrir Casas de Caridad para enseñar a los jóvenes Artes y Oficios”. Esta fue la voluntad de Dios que dejó encomendado al Hermano Teodoreto fsc., miembro de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, tomó esta inspiración, y la misión de crear escuelas profesionales gratuitas para jóvenes en situación de vulnerabilidad.

La obra llegó a Arequipa, en el año 2001. Inicialmente comenzó como un proyecto presentado por la Unión de Catequistas, aprobada por Italia en donde se encontraba la principal sede de Casa de Caridad Artes y Oficios.
En el año 2002 se empezó está gran trayectoria con el CEO (Centro de Educación Ocupacional) que brinda una educación técnica, que al igual que Italia su propósito principal era brindar a adolescentes y adultos que no tenían una educación universitaria y una e c o n o m í a estable, este tipo de educación, brindando diversos talleres.
El Colegio Casa de Caridad Artes y Oficios se consolidó en el 2004 en el local del CEO, que años posteriores se cambiaría a CETPRO. Dándose el inició la secundaria, que no sólo impartió la educación cognitiva e integral, sino también la educación técnica, formándose en los diversos talleres del CETPRO.
Fue así como más padres de familia y jóvenes, se unieron a esta comunidad, por este motivo se requería un local más amplio, para que más estudiantes pudieran acceder a una educación más vasta y profunda, que abarcara el conocimiento yel desarrollo de habilidades y valores.
Es por ello, que el colegio se trasladó a un terreno más espacioso con el objetivo de recibir a más estudiantes, sin fines de lucro, uniendo fondos esenciales para sostener la misión inicial de la institución educativa, con ayuda de hermanos franceses, italianos y entidades.
En el año 2015, se amplió el colegio, con el nivel primario en el CETPRO, promoviendo los valores en los estudiantes más pequeños. Sin embargo, surgieron algunos obstáculos que impulsaron un nuevo cambio para el bien de la comunidad educativa, incorporando una educación técnica con el taller de panadería (Mini chef), en los estudiantes de primaria.
Fue así, como se consolidó el nivel primario, integrando a los estudiantes en un entorno educativo enriquecedor y lleno de oportunidades.

















